Si alguien me tendió una mano, y a alguien puedo llamar amiga... es a esta mujer, quien me enseñó las puertas de la libertad. Quien tomaba el tiempo diariamente, para empujarme y decirme lo mucho que yo valía. Quien creyó en mi...
La vida me dió la oportunidad de conocer a esta bella mujer y a su madre, quienes se conviertieron en un role model a seguir. Pujantes, emprendedoras, sin miedo a nada... se han abierto un camino, y han hecho lo que han soñado.
Myra vive ahora en Alemania... (me duró poquito el gusto de tenerla a mi lado), sin embargo... vive en mi corazón... Gracias Myris por enseñarme a apreciar lo que soy... y lo que tengo... y lo que aún me falta por alcanzar...
(suerte con la panzita)